En la primera parte los jóvenes se expresaron con espontaneidad, describiendo las situaciones en las cuales pueden ser influenciados: la publicidad de todo tipo, sobre todo la T.V.; las fiestas, los grupos de amigos, las actividades con gente desconocida, los momentos dolorosos…
Varios opinaron que para ellos, hay diferencia entre manipulación e influencia, la primera, - presión engañosa u obligación – la segunda, - motivación o sugerencia.
Para enfrentar ambas realidades proponen:
- Reflexionar cada insinuación que les haga.
- Confiar en los padres frente a las dudas y cuando han aceptado algo de otros.
En la segunda parte analizaron los argumentos, y se prepararon y participaron en el debate con responsabilidad.
Fue recurrente escucharles decir que con todo lo aprendido a través de estas actividades se sienten más preparados para no dejarse influenciar tan fácilmente.
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